lunes, 20 de junio de 2016

Un maquinista detenido en 1883 por provocar un accidente de tren en Marchena

NOTICIAS DE LA HISTORIA

Se trata de la primera crónica de sucesos de la historia de Marchena, fue publicada en La Vanguardia 14 de septiembre de 1883, y tiene 130 años.
"Un despacho de Sevilla, fechado á las dos de esta tarde, da cuenta de un descarrilamiento ocurrido en Marchena. Han resultado nueve heridos, de los cuales uno se halla grave Los wagones descarrilados han quedado destrozados por completo, salvándose milagrosamente los pasajeros.
El alcalde de Marchena, señor Argenegui, ha recogido en su casa á los heridos forasteros.
El tren descarrilado tiene el núm. 42 y procedía de Ecija. El siniestro ha ocurrido en el kilómetro 13. El referido alcalde de Marchena, apenas tuvo noticias del descarrilamiento, salió en un tren de socorro acompañado de algunos médicos". Toda la prensa de la época recogió esta primera crónica de seucesos relativa al municipio de Marchena.
Según recoge Oliver Tovar en su obra  Despegue del transporte: el ferrocarril en Marchena (Sevilla) (1858-1940) un telegrama del alcalde de Marchena al gobernador de la provincia, notificaba que:” en la mañana de ayer había ocurrido un siniestro en las inmediaciones de Marchena. El tren descarriló sin que se conociese hasta ahora la causa. 
Resultaron heridos nueve viajeros. Uno de ellos de tal gravedad que parecía ofrecer pocas esperanzas de vida. El siniestro debió de ser de bastante  importancia si se tiene en cuenta el número de personas lesionadas en una línea donde el movimiento de  viajeros  es  bastante  escaso.  Estos  son  los  pormenores  donde  se  detallaba  ese  sensible incidente”.
 
Un guardia civil que viajaba en el tren descarrilado trató de avisar al maquinista para que advirtiera su imprudencia. El mismo aviso le dieron varios trabajadores de la vía y por último, un guarda-aguja que hizo la señal para anunciar que había peligro. En la parte oficial remitido por la Guardia civil al gobernador se atribuye también la catástrofe a imprudencias del maquinista. El juzgado instruyó las oportunas diligencias. El maquinista fue apresado. 



En el suceso resultaron heridos cuatro jóvenes; de la familia del teniente alcalde; el farmacéutico de Marchena el Sr. Góngora; una joven de 14 años, sobrina del vecino de Marchena D. Julián Rubio; el médico de la armada Sr. Pérez y Lora, que iba con dirección a Cádiz; D. Manuel Mármol, de Écija; don Celestino Montero, Director del colegio de enseñanza secundaria de Écija; el vecino de Fuentes de Andalucía, Sr. Fernández Peñaranda; el interventor del tren, y otro pasajero cuyo nombre se ignora. El estado de los heridos no resultaba ser de gravedad. Parece que el más grave de todos los heridos fue la sobrina del Sr. Rubio.



En el kilómetro 12 ,contaba el citado Guardia Civil Sr. Montero: “al borde del arroyo Esparragal, sentimos un sacudimiento espantoso. Los hierros y las cadenas se hicieron pedazos; las maderas crujían y  se  despedazaban;  el  tren  se  hacía  añicos.  Había  ocurrido  como  era  de  esperar,  un  descarrila miento; la máquina y las bateas quedaron sobre la vía. El coche de primera que estaba desocupado y el de segunda, que transportaba 17 viajeros, resultaron hechos astillas. El coche de tercera y el furgón de cola permanecieron sobre la alcantarilla, inclinados hacía el arroyo, en la forma que se ñalaba el grabado. 

Casi todos los viajeros del coche de segunda clase quedaron envueltos en los restos de los dos coches. Resultaron varios heridos de gravedad. Singularmente una señorita de Marchena, sobrina  de  D.  Julián  Rubio,  presentaba  heridas  calificadas  de  muy  graves  por  los  facultativos  que después la reconocieron.

En las horas de angustia que siguieron al siniestro hasta que llegó el tren de socorro, hubo en aquel lugar de desolación un hombre animoso que prestó eficaz auxilio; a cuyo trabajo, intrepidez y actividad incomparables se debió que no pereciesen asfixiados bajo los escombros los viajeros  del  coche  de  segunda. Aquel  hombre  fue  el  guardia  civil Antonio  Rodríguez  Ramos,  digno  de merecida recompensa. Indudablemente contribuyó en gran parte al siniestro el mal estado de la vía. 

En el sitio del descarrilamiento  estaban  las  traviesas  tronchadas  en  la  línea  de  los  rails  además  de  encontrarse podridas.

sábado, 18 de junio de 2016

Los antiguos baños de Marchena y la riqueza de acuíferos subterráneos

Marchena es uno de los pocos municipios de Sevilla provincia que aparece en el catálogo de aguas minero medicinales de la Junta de Andalucía y en el atlas hidro-geológico de la Diputación de Sevilla (2003).  Este importante legado hídrico no es casual y seguramente esté en su mismo origen histórico. Marchena se ubica sobre ríos subterráneos. 395 km cuadrados que tiene el acuífero Arahal-Paradas Morón.

 Sus aguas medicinales, atrajeron a visitantes de toda Andalucía, hasta los baños –de origen árabe y romano- de la Plaza Vieja cerca del Arco de la Rosa hasta el S. XIX. Todo este legado del agua, permanece enterrado en el subsuelo y olvidado en la memoria de los marcheneros, a pesar de los beneficios históricos, sanitarios, económicos, turísticos que podría tener su puesta en valor.  Hace pocos años se comenzó a gestar proyecto de recuperación para entregar a Prodetur, que  no ha llegado a buen puerto.

En 1830 tras la construcción del edificio de los baños en la Plaza Vieja, aprovechando los restos de  jardines, baños y muralla árabe (actual Hotel Ponce), el médico Ramón Díaz, recogió los testimonios médicos con ejemplos concretos de curaciones y un informe de la Sociedad de Medicina de Sevilla que trataba de explicar por qué curaban las aguas de Marchena.

Las aguas llegaban a la Plaza Vieja, procedente de varios manantiales conducidos por acueductos históricos de gran tamaño.  Uno de ellos arrancaba en la actual calle Boteros (Antonia Díaz).
 El otro brotaba de la misma muralla, proveniente de Siete Revueltas y La Cilla.  Además J.L. Ravé cita la existencia de restos de baños árabes en la zona del antiguo convento de Capuchinos, junto a Pza. Ducal que describe como “ruinas subterráneas que pueden ser restos de unos baños islámicos, tanto por su estructura como por la existencia de algunos lucernarios”.  En la zona amurallada de la finca El Parque existen restos superficiales de sistemas hidráulicos musulmanes.

Había ocho albercas menores cubiertas y separadas, con sus respectivas llaves, y dos grandes y abiertas a todo el mundo, convirtiéndose en “uno de los mejores baños de la Provincia”.
En la reconstrucción, se rehicieron las albercas y descubrió el acueducto, “a una vara de profundidad bajo el suelo” y reunió el cauce de  los dos manantiales según la disposición antigua. Incluso fue citado por la prensa de la época, el suplemento al diario del Comercio, Artes y Literatura de Sevilla (N. 167).

El informe médico citado en el documento de 1830 daba como irrefutable prueba el testimonio del doctor Sañudo que se puso como ejemplo de curación diciendo que son muchas las personas que deben a estas aguas su curación “particularmente en los efectos paralíticos de que vine afecto a esta Villa el año de 1808 con una hemiplegia, y habiéndolos usado por tres años consecutivos, me restablecí, sin que haya recaído”.

Entre los efectos positivos de las aguas que contenían gran cantidad de sal a bajas temperaturas,  estaba un “mayor vigor a todo el organismo”.  Sobre todo, eran buenas para enfermedades de la piel del sistema digestivo y nervioso.


Un acuífero de 400 kilometos cuadrados

En el baño de los caballos, hoy Jardines Isidro Arcenegui, es el lugar por el que hasta 1900 afloraba una de las ramas del acuífero subterráneo marchenero.  Con una superficie de 395 km2. se extiende por un poligono cuyos vértices son las poblaciones de Marchena, Paradas, El Arahal, Morón y La Puebla de Cazalla. Tiene una potentcia variable de entre 12 y 29,7 hm3/año según el anuario Hidro-Geológico de la Provincia de Sevilla. Para hacernos una idea los 80,000 habitantes de la zona consumen al año 5,38 Hm3. Se ubica entre  10 y 20 metros de profundidad, con flujo este-oeste.

jueves, 16 de junio de 2016

Las administraciones olvidan un importante yacimiento romano en Marchena (Sevilla)


 Jacobo Vázquez de Atlas Arqueologia propone hacer un parque arqueológico en el Yacimiento de El Lavadero, un año después de los primeros hallazgos que evidenciaron la importancia de dicho enclave arqueológico ante la desidia de las administraciones públicas. 

Pide que le den la oportunidad de seguir excavando dicho yacimiento cuya publicación definitiva de resultados verá la luz el presente mes de junio y anuncia que es uno de los más importantes de Andalucia y sin embargo ahora mismo no hay proyectos de investigación, excavación ni puesta en valor.
el lavadero
Obras de construcción de la tubería junto a El Lavadero

José A Suarez. Marchena.- Jacobo Vázquez, de Atlas Arqueología, cree que el yacimiento romano de El Lavadero, en Marchena está entre los más importantes de Andalucía. "El Lavadero con los datos conocidos diría que es un yacimiento fundamental e imprescindible para la investigación de la época romana en Andalucía Occidental con el estanque circular de mayor tamaño en la Bética romana. Nos imaginamos que para contener agua, pero sin excavarla íntegramente se carece de los suficientes datos".

El mayor estanque romano de la Bética

"Un yacimiento fundamental e imprescindible para la investigación de la época romana en Andalucía Occidental con el estanque circular de mayor tamaño en la Bética romana"

Hace muchos años que a la comunidad científica arqueológica andaluza le falta una ciudad romana entre Carmona, Ecija y Osuna, por cuestiones de distancia, y otras claves históricas. La ausencia de excavaciones arqueológicas en Marchena es un lastre para despejar la incógnita sobre el origen del casco urbano marchenero. ¿Fue o no Marchena la ciudad romana que buscan los arqueólogos y que hasta ahora no han encontrado?.

Base de columna

"Nosotros queremos seguir trabajando en el sitio y se hubiera podido si hubieran puesto interés las administraciones públicas".


Restos humanos aparecidos en 2006
 Las claves para despejar ambas incógnitas están en el yacimiento romano de El Lavadero. "Nosotros queremos seguir trabajando en el sitio y se hubiera podido si hubieran puesto interés las administraciones públicas". Así lo expresa Jacobo Vazquez, presidente de la sección de Arqueología del Colegio de Doctores. y Licenciados de Sevilla y Huelva y miembro del equipo de arqueólogos que el pasado año intervino en el yacimiento por encargo de Aquaes descubriendo importantes infraestructuras hidráulicas, cuando se instalaba la nueva tubería del Plan Ecija. Vázquez trabaja con la teoría de El Lavadero como una "civitas sine oppida", una ciudad sin muralla.
Base de columna[/caption]
Falta de interés de las administraciones públicas Según Vazquez ahora mismo el yacimiento de El Lavadero lo tiene todo para convertirse en un magnífico yacimiento aruqeológico salvo el interés de las administraciones públicas. "El yacimiento se levanta sobre un un parque, es decir el suelo es público en su mayor parte", existen grandes hallazgos en la zona como los grandes estanques. "Se puede acondicionar como un parque arqueológico con elementos de interés ambiental" como el arroyo. El agua misma está en el origen de este enclave donde apareció uno de los mayores estanques.
 
Yacimiento Romano de El Lavadero. Hallazgos.

 Vázquez también propone vincular dicho parque arqueológico a la Ruta Bética Romana. "Marchena fue incluida con calzador en la Ruta Bética Romana, es sus inicios, pues bien, el yacimiento de El Lavadero es una buena razón para estar en la Bética Romana, y pedir ayudas públicas para su puesta en valor", como ya hacen los otros municipios.

"El yacimiento de El Lavadero es una buena razón para estar en la Bética Romana, y pedir ayudas públicas para su puesta en valor".

Ahora mismo se podría estar excavando si hubiera interés

Restos cerámicos esparcidos por una excavadora en 2006
 "Se pueden pedir fondos al Plan Supera para financiar la excavación" como se hece en Ecija cada año, explica Vázquez. "Ahora mismo se podría estar excavando si hubiera habido interés" dice "y podría estar generando empleo a través de los planes de empleo rural".
Restos de cerámica que afloraron en 2006

Se han encontrado un acueducto romano, piscinas romana, un fragmento de escultura de Hércules, una Calzada romana y bases de columnas, entre otros.

Se puede hacer un proyecto de intervención a través de alguna asociación cultural o patrimonial con financiación privada "como hemos hecho en el santuario de Regla de Chipiona". Vázquez también expresa el interés y apoyo a un posible proyecto de excavación que ha mostrado grupos de investigación arqueológicos de la Universidad de Sevilla. Vázquez mostró su apoyo y colaboración a posibles proyectos de este tipo. A finales del presente mes de junio el equipo de Jacobo Vazquez entregará en la Consejería de Cultura el preceptivo informe final de las excavaciones de El Lavadero, el pasado año, en el que se reflejan los resultados finales.

Los restos fueron tapados y georeferenciados en agosto del pasado 2015
Alcantarillado del yacimiento de El Lavadero

Los resultados se publicarán en una revista cientfícia Además, los resultados se publicarán en una revista científica que garantizará su libre descarga y acceso telemático, no solo para la comunidad cientifica internacinal, también para el ciudadano en general. Al mismo tiempo Vázquez se ofrece para dar charlas divulgativas en Marchena explicando el alcance de lo encontrado en El Lavadero y concienciar a la población marchenera sobre la necesidad de seguir excavando y poner en valor la arqueología en un pueblo donde esta palabra ha sido hasta ahora tabú. Sólo tres excavaciones arqueológicas (una en la muralla y dos en El Lavadero) -frente a las decenas de Carmona o Ecija- en las dos últimas decadas así lo atestiguan.
Tumbas visigóticas halladas en El Lavadero con restos de los primeros cristianos
Epigrafía con referencia el emperador Nerón
Con más interés de la administraciones públicas y de la sociedad en general a día de hoy el yacimiento de El Lavadero podría esta excavándose. Así lo afirma Jacobo Vázquez quien afirma que "así lo afirma Jacobo Vázquez quien tras interesarse varias veces por el asunto ha comprobado que no es un tema prioritario para el Ayto. en este momento".

"No es un tema prioritario para el Ayto en este momento"

La teoría de que El Lavadero fuera una "civitas sine oppida", o "ciudad sin ciudad o sin muralla" y sin gran aglomeración urbana al estilo de Munigua,"una zona especial donde no vive la mayoría de la gente" se sustnta en opiniones arqueológicas anteriores y restos arqueológicos y evidencias epigráficas. Es llamativa la piedra que referencia el emperador Nerón de la fachada de Santa Isabel "algo que solo existe en lugares de cierta entidad". Zona de culto a la Diosa Salus Jacobo Vazquez explica que después de estudiar todo lo encontrado el año pasado, se inclina a pensar en una zona destinada al culto de la diosa Salus, en conexión con el agua y los estanques hallados. También existe en Marchena epigrafía dedicada a la Diosa Salus. Está conectado con lo hallado en 2006 en un solar cercano con tumbas cristianas de época visigótica y probable edificio de culto. Todo el yacimiento muestra presencia humana desde época Turdetana, restos de moneda romana republicana (S. III a.c.) concluyendo en época Visigótica (S VI d. c.). Evidencia un desplazamiento paulatino de la zona urbana hacia el norte.
 


En 2006 una excavadora movió terrenos del yacimiento desde una obra donde aparecieron restos humanos[/caption] Lo que se ha encontrado hasta ahora es un acueducto romano, piscinas romana, un fragmento de escultura de Hércules, una Calzada romana y bases de columnas, entre otros. Por la intervención del verano pasado se abrieron 12 zanjas de 2 metros de anchura y una superficie total de 1.017 metros cuadrados Además en los años 80 se hallaron mosaicos bicromos, en 2006 aparecieron restos humanos en un solar para viviendas junto al Pabellón Cubierto. El yacimiento se extiende por los jardines cercanos en el pabellón, de hecho los expertos pidieron a la Junta su ampliación de 7 a 38 hectáreas. Pese a ello ni Ayuntamiento ni Junta de Andalucia tienen planes de gestionar, excavar o investigar dicho yacimiento.
 
Restos de ladrillosGuardar Guardar Guardar

miércoles, 15 de junio de 2016

El agua en el origen de Marchena

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José A. SUÁREZ. Marchena
En Marchena ni el agua es buena, dice el refrán, aunque la realidad y la historia demuestren lo contrario. El municipio es uno de los pocos en Sevilla provincia que aparece en el catálogo de aguas minero medicinales de la Junta de Andalucía y en el atlas hidro-geológico de la Diputación de Sevilla (2003). Este importante legado hídrico no es casual y seguramente esté en su mismo origen histórico. Marchena se ubica sobre ríos subterráneos. 395 km cuadrados que tiene el acuífero Arahal-Paradas Morón.

Aguas medicinales y manantiales 
 
Sus aguas medicinales, atrajeron a visitantes de toda Andalucía, hasta los baños –de origen árabe y romano- de la Plaza Vieja cerca del Arco de la Rosa hasta el S. XIX. Todo este legado del agua, permanece enterrado en el subsuelo y olvidado en la memoria de los marcheneros, a pesar de los beneficios históricos, sanitarios, económicos, turísticos que podría tener su puesta en valor. Hace pocos años se comenzó a gestar proyecto de recuperación para entregar a Prodetur, que no ha llegado a buen puerto.
En 1830 tras la construcción del edificio de los baños en la Plaza Vieja, aprovechando los restos de jardines, baños y muralla árabe (actual Hotel Ponce), el médico Ramón Díaz, recogió los testimonios médicos con ejemplos concretos de curaciones y un informe de la Sociedad de Medicina de Sevilla que trataba de explicar por qué curaban las aguas de Marchena.
Las aguas llegaban a la Plaza Vieja, procedente de varios manantiales conducidos por acueductos históricos de gran tamaño. Uno de ellos arrancaba en la actual calle Boteros (Antonia Díaz).
El otro brotaba de la misma muralla, proveniente de Siete Revueltas y La Cilla. Además J.L. Ravé cita la existencia de restos de baños árabes en la zona del antiguo convento de Capuchinos, junto a Pza. Ducal que describe como “ruinas subterráneas que pueden ser restos de unos baños islámicos, tanto por su estructura como por la existencia de algunos lucernarios”. En la zona amurallada de la finca El Parque existen restos superficiales de sistemas hidráulicos musulmanes.

Había ocho albercas menores cubiertas y separadas, con sus respectivas llaves, y dos grandes y abiertas a todo el mundo, convirtiéndose en “uno de los mejores baños de la Provincia”.
En la reconstrucción, se rehicieron las albercas y descubrió el acueducto, “a una vara de profundidad bajo el suelo” y reunió el cauce de los dos manantiales según la disposición antigua. Incluso fue citado por la prensa de la época, el suplemento al diario del Comercio, Artes y Literatura de Sevilla (N. 167).
El informe médico citado en el documento de 1830 daba como irrefutable prueba el testimonio del doctor Sañudo que se puso como ejemplo de curación diciendo que son muchas las personas que deben a estas aguas su curación “particularmente en los efectos paralíticos de que vine afecto a esta Villa el año de 1808 con una hemiplegia, y habiéndolos usado por tres años consecutivos, me restablecí, sin que haya recaído”.
Entre los efectos positivos de las aguas que contenían gran cantidad de sal a bajas temperaturas, estaba un “mayor vigor a todo el organismo”. Sobre todo, eran buenas para enfermedades de la piel del sistema digestivo y nervioso.
Viviendo sobre ríos subterráneos
Este legado hídrico no es casual. Marchena vive literalmente sobre ríos subterráneos, sin saberlo.
Marchena está sobre uno de los grandes acuíferos de la provincia, el denominado Arahal-Paradas-Morón con una superficie de 395 km2. Ocupa toda el área de una poligonal cuyos vértices son las poblaciones de Marchena, Paradas, El Arahal, Morón y La Puebla de Cazalla.
Estos ríos subterráneos se nutren de entre el 20% y el 50% de la lluvia útil, lo que supone entre 12 y 29,7 hm3/año según el anuario Hidro-Geológico de la Provincia de Sevilla. Los 80.000 habitantes de los 5 municipios de la zona consumen 5,38 hm3/año, de los que 4,46 hm3/año son aportados por el Plan Écija. De hecho hasta los años 50 Marchena consumía el agua de sus propios pozos municipales, sobre los que están hoy los huertos municipales (portada de la Tía Juana).
El acuífero existe gracias una capa profunda de margas azules, impermeables y sobre ellas, areniscas permeable al agua. Las laderas sobre las que se ubica Marchena suponen el fin de la zona de arenisca, y a partir de aquí una parte del agua fluye hacia Carmona. Hasta primero del siglo XX, una parte de este río subterráneo afloraba en el llamado baño de los caballos, sobre los que se construyeron los Jardines I. Arcenegui.
En toda la comarca el acuífero tiene una potencia con potencia variable de entre 5 y 55 m3, entre 10 y 20 metros de profundidad, con flujo este-oeste.
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De la diosa de la Salud, patrona de Roma a la Virgen María

Jacobo Vázquez, de la empresa Atlas Arqueología nos adelanta hoy que este mes de junio se presentan ante la Consejería de Agricultura los resulltados definitivos de la excavación de hace un año en el yacimiento de El Lavadero -uno de los más importantes del mundo romano en Andalucía- y que verán la luz en una revista científica.

Piscina romana hallada en Marchena
Entre los hallazgos más llamativos está la piscina semi circular más grandes de la Bética.  Un gran estanque circular, dotado de un revestimiento hidráulico impermeable denominado "opus signinum". Esta gran alberca, de 44 metros de diámetro y 1,20 metros de profundidad, pudo servir para captar y almacenar el agua de un manantial justo al lado del arroyo del Lavadero.
Nos adelanta también su tesis de que el origen del yacimiento sea un lugar de culto a la Diosa romana Salus, basada en la epigrafía previamente hallada en Marchena, una estela con referencias a la diosa Salus y otra al emperador Nerón. 
Salus era una de las Diosas más antiguas de Roma, tenida como patrona de la ciudad, diosa del bienestar público del pueblo romano; se corresponde con la griega Hygieia, de su nombre deriva la palabra «higiene».

Higía, Copia romana de la originaria griega del siglo III ac
En la antigua Roma la diosa Salus se asoció con  la diosa de la salud personal, que era el nombre romanizado real de Hygieia y con la serpiente de Esculapio a partir de una moneda de 55 aC acuñada por M. Acilio.
 El báculo o vara de Asclepio para los griegos o Esculapio para los romanos (⚕, U+2695) es un antiguo símbolo asociado con el dios griego Asclepio y con la curación de enfermos mediante medicina. Consiste en una serpiente entrelazada alrededor de una vara larga.

 La copa de Higia es internacionalmente uno de los símbolos más conocidos de la profesión farmacéutica. Se trata de una serpiente enroscada en una copa o cáliz. La serpiente representa el poder, mientras que el cáliz es símbolo del remedio.

También era llamada Salus Semonia, por el dios Semón. Su fiesta era el 30 de marzo y su templo ubicado en el cerro Salutaris junto al Quirinal era conocido como Salus Populi Romani  Publica, levantado en 304 AC por Bruto.
El 5 de agosto se llevaba a cabo la ceremonia del Augurium Salutis, para proteger el Estado Romano. Relacionada con con Fortuna [ diosa de la suerte, buena o mala] y Spes. [Spes: Diosa de la esperanza.]
La ceremonia del augurium salutis constaba de dos ceremonias diferentes. La primera, el augurium propiamente dicho, tenía por objeto conocer si los dioses autorizaban a que se pidiera por la salud del pueblo romano "una fonna de adivinación con la cual se busca si Dios quiere
que se pregunte por la salud del pueblo, como si fuese una impiedad dirigir tal plegaria sin haber tenido antes el permiso" según Dión Casio. Los augures, eran sacerdotes públicos, que adivinaban el porvenir. A continuación, tenía lugar la plegaria (qtme en opinión de algunos autores duraba probablemente varios días).  Tenía lugar todos los años. el día en que ningún ejército estaba en campaña ni estaba en presencia de enemigo ni sc detia combatir. Por esta razón no se cumplía cuando
los peligros se sucedían.

Salus Populi Romani y la Fiesta de la Ascensión



































En el santoral católico el 15 de agosto es la festividad de la Virgen de Agosto, con fiestas patronales por toda España, y fiesta de las Ascensión "a imitación de las fiestas patronales de Roma".

En el año 352 un matrimonio romano, rico y sin hijos decide gastar su dinero en una iglesia y pide una señal que indique dónde. El 5 de agosto, -fiesta del Augurium Salutis- amaneció nevado el monte Esquilino de Roma, y allí se hizo la primera iglesia a la Virgen, (de las Nieves, patrona de Roma).

La patrona de Roma (Salus Populi Romani - Protectora del Pueblo Romano) es una pintura bizantina tenida por milagrosa y venerada por los papas conservada en la capilla Borguese de Santa María la Mayor o Santa María de las Nieves.

Según la tradición el icono procede Israel y fue traída a Roma por Santa Elena y colocada en la Basílica de Santa María la Mayor considerada como el "primer santuario dedicado a la Virgen María en Occidente".

En España la mayoría de catedrales e iglesias mayores están sujetas a la advocación de Santa María, en recuerdo de la Basílica de Roma, muchas de ellas Virgen de las Nieves, cuya festividad se celebra el mes de agosto.

La festividad de la Asunción de la Virgen se celebra en Roma desde el siglo VII el 15 de agosto y celebra que el cuerpo y alma de la Virgen María fueron llevados al cielo después de morir.















martes, 7 de junio de 2016

Ricardo Calderón, militar republicano exiliado en México



Ricardo Calderón Serrano fue un jurista marchenero que, tras ingresar en el Cuerpo Jurídico Militar y prestar servicio en diversos destinos, accedió al Tribunal Supremo primero como Secretario de Sala y, posteriormente, como Magistrado, puesto que desempeñó hasta que, en 1939, hubo de exiliarse a Francia, desde donde viajó en 1940 a México, país en el que, nacionalizado, se incorporó a su Ejército, alcanzando el generalato, desarrolló una intensa actividad docente, obteniendo una Cátedra de Derecho Militar en la Universidad Nacional Autónoma de México y, en poco más de una década, elaboró el primer tratado de dicha especialidad en lengua española